Madre de Luna

Tu luz de desprende soberbia a cada esquina, húmeda y taciturna.
Libre, Sin lluvia de estrellas, ni cantos cometas y tu hija envuelta en eclipse.
Pues la noche es larga.
Y aún así te sientas cada manto de estrellas a esperarla.
Madre de la celeste,
Sabes que la amada flota en tu vientre
Mueves tus piernas largas entre ciudades y montañas,
Para mover tu banco hacia cada horizonte donde se cuelga
tu hija siguiendo al sol.
Camino viejo,
después entre estepas de estrellas negras la sigues con la mirada
A que te sonría, que te estire la cara.
Madre de Luna aveces te siento delgada,
a ti y a tu espíritu pues tu sombra larga,
Ahogada en tu trayectoria entre andromedas
Dos veces me acuesto a vigilar tu sueño,
a contar las lunas en tu espalda.
Constelaciones que escondes dormida como si fueras mapa.
Y así te leo,
cuando estas varada en tus sueños.
buscando morada,
bucando brazos de luna,
Madre de la roca donde los conejos descansan,
entre volcanes secos y cachetadas de asteroides
Que emigran nostálgicas entre planetoides y hojarascas de galaxias.
Aun así tu esperas pues la noche larga.
y tu hija a marcando su órbita
Y solo puedes tocarla a la orilla de cada crepúsculo que allanas.
Madre de la luna
No derrames tiempo pues es noche larga.
Las estrellas te acompañan.